HACERSE LAS PREGUNTAS PERTINENTES Y TOMAR LAS DECISIONES ADECUADAS EN LA ACTUALIDAD, DEFINEN EL CAMINO Y EL FUTURO HACIA DONDE SE DIRIGE LA EMPRESA FAMILIAR.
¿Hacia dónde va la Empresa Familiar? [1]
En un contexto inédito como el actual, que desde el inicio de la pandemia no deja de plantear desafíos, y en el que es necesario adaptarse e innovar, es fundamental analizar cuál es el rol de las empresas familiares y de las familias empresarias, como importantes actores del entramado social y económico del país y del mundo. Para Álvaro Rolón, especialista en creatividad e innovación, las preguntas funcionan como un portal y plantea la siguiente cuestión: “¿Podríamos construir la posibilidad de dialogar creativamente fomentando un management y una educación basados en preguntas más que en respuestas?” Frente a esta idea, nada mejor a esta altura del año, época de balances y reflexiones, que hacerse las preguntas adecuadas de cara al futuro. Para ello, Raquel Lucero, Consultora de Empresas Familiares Certificada – CEFC, Directora de la Sede San Juan del Instituto Argentino de la Empresa Familiar (IADEF) y María Laura Sergio, Socia Investigadora del IADEF, plantean una serie de interrogantes a modo de autoevaluación de la Empresa Familiar.
- ¿Existe una visión compartida de la empresa y la familia? ¿Qué le preocupa a cada miembro de la familia empresaria? ¿Existe el espíritu societario?
- ¿Cuál es la situación actual de la Empresa Familiar? ¿Qué necesitan y/o quieren que suceda? ¿A qué se va a comprometer cada uno para ello? ¿Cuál es el diseño de futuro que se realizará?
- ¿Qué diálogos y acciones cooperativas sería válido generar entre los miembros para adaptarse, fortalecer y hacer más efectivos sus vínculos?
- ¿Se conocen, aprovechan y capitalizan las complementariedades como equipo?
- ¿Se contribuye a la creación de un ambiente de trabajo sostenible y armonioso?
- ¿Qué espacio existe para integrar a las nuevas generaciones en las mesas de conversaciones? Ya sea como accionistas responsables, participantes, futuros líderes, etcétera. ¿Cómo se está formando a los más jóvenes? ¿Se fomenta el espíritu emprendedor en la familia empresaria?
- ¿Está previsto y organizado el relevo generacional? ¿Cómo se va a generar innovación? ¿Se da espacio para que las nuevas generaciones desarrollen nuevos modelos de negocio? ¿Cómo se ha planteado la ayuda y financiación?
“Estas preguntas pueden ayudar a tener una idea general sobre qué piensan los miembros de la familia empresaria sobre un tema que hace a su continuidad. Así, en base a las conversaciones internas que tiene cada uno consigo mismo y a las que se desarrollan con los otros, se podrá realizar un diseño de futuro”, explica Lucero. “En una segunda instancia, para facilitar la articulación de las opiniones de los integrantes y comenzar a establecer acuerdos, puede ser de utilidad buscar apoyo en especialistas en empresa de familia”, agrega Sergio.
En las reflexiones y los análisis que cada familia empresaria realice, es fundamental tener en cuenta lo que respecta a la participación de las nuevas generaciones en la empresa familiar. Identificar el lugar que ocupan en la actualidad, cuáles son sus necesidades y cómo se las está formando para que sean futuros líderes. “Creemos que la participación e inclusión de las nuevas generaciones en la empresa familiar representa una oportunidad: la posibilidad de transformarse en un espacio de co-creación, de favorecer la adaptabilidad a los cambios y, principalmente, de viabilizar la continuidad de la empresa familiar”, comenta Lucero. “El valor de la escucha y del reconocimiento entre los miembros de la generación actual y la siguiente es fundamental para generar confi anza, vínculos más efectivos y mejores acuerdos”, afirma Sergio.
Generar conversaciones y no dejar de hacerse preguntas en pos de mejorar, abre posibilidades. Son espacios que permiten unificar criterios y obtener una visión compartida sobre el futuro para conseguir los recursos necesarios y tomar las decisiones adecuadas en la actualidad.
Herramientas básicas para una buena gestión
• Delimitación de roles, funciones y responsabilidades. Es fundamental la generación de políticas de empleo de familiares, capacitaciones, y la creación de un organigrama claro.
• Mentada profesionalización. Es necesario el funcionamiento de órganos de gobierno (Directorio, Asamblea de Accionistas, Consejo de Familia), diferenciados entre sí en sus objetivos y acciones. Pueden incluirse en un Protocolo Familiar o, concretarse en acuerdos entre accionistas, con la asistencia de consultores de empresas familiares.
• Capacitación para “ser dueño”. Otro desafío consiste en impulsar la educación de los más jóvenes a temprana edad y fomentar el emprendedorismo. Es esencial para la continuidad de la empresa, generar participación y pertenencia en los más jóvenes. Esto provoca mayor compromiso y a la hora del relevo generacional, los jóvenes ya son dueños completamente capacitados para afrontar cualquier situación. Muchas empresas familiares crean una comisión de jóvenes donde se van entrenando como futuros líderes.
• Diseño de futuro. El futuro no es el lugar hacia donde la empresa se dirige. Es el lugar que sus miembros están construyendo hoy con las elecciones, decisiones y acciones que realizan. Por eso, es importante la comunicación entre los miembros de la familia empresaria y una visión general para poder proyectar a corto, mediano y largo plazo.
[1] Transcripción del articulo publicado en la Revista de la Asociación de Distribuidores de Golosinas, Galletitas y Afines (ADGyA) de la República Argentina, edición diciembre 2021, Sección Familia, páginas 32/34.
